Por increíble que parezca, todavía existe bastante confusión a la hora de hablar de la diabetes: ¿Hay diabetes de varios tipos? ¿Existe alguna cura? ¿La diabetes se puede prevenir?

Podemos abreviar diciendo que la diabetes tipo 1 no tiene cura.  No obstante, la buena noticia es que otros tipos de diabetes sí se pueden prevenir tomando las medidas recomendadas por expertos y profesionales. Es el caso de la diabetes tipo 2, la prediabetes y la diabetes gestacional.

Cómo prevenir la diabetes

Para saber cómo actuar es importante hablar de los principales tipos de diabetes que existen. Así sabremos cómo hacerles frente en cada caso, si es que se pueden tomar medidas al respecto.

Diabetes tipo 1

Como decíamos, la diabetes de tipo 1 no puede prevenirse. Se trata de un problema de funcionamiento del páncreas a la hora de generar insulina, lo que hace indispensable que necesitemos suministrar esta hormona de forma externa, y por el resto de nuestras vidas.

Aunque se intuye que son factores genéticos y ambientales los que desencadenan este tipo de diabetes, lo cierto es que no se conocen con total seguridad los motivos que la causan. Por tanto, ni los expertos pueden predecir qué personas desarrollaran diabetes tipo 1. Y lo que es seguro es que una vez aparece, será de por vida.

Lo que único que podemos hacer en caso de que la diabetes tipo 1 se manifieste es cuidar nuestra alimentación, realizar ejercicio de forma regular y llevar un control de nuestros niveles de glucosa y dosis de insulina inyectadas.

Suerte que hoy en día, gracias a las tecnologías podemos llevar una vida normal, ya que nos la hacen un poco más fácil.

Prevenir la diabetes tipo 2

Prevenir la diabetes tipo 2 sí es posible, pero para ello debemos empezar a cuidarnos ante los primeros síntomas de prediabetes. Esta fase previa debe considerarse como una alerta de nuestro cuerpo a la que hay que poner atención.

Durante la prediabetes, los niveles de glucosa en sangre están por encima de lo normal, pero todavía no tan altos como para hablar de diabetes de tipo 2. No obstante, es aquí donde debemos empezar a hacer cambios en nuestro estilo de vida para evitar males mayores y llegar a que nos diagnostiquen diabetes tipo 2.

Lo mejor para empezar a cuidarse en esta fase de prediabetes es mantenerse activo, realizando actividad física diariamente o de forma frecuente. Salir a caminar durante media hora, andar en bici, o incluso usar las escaleras en vez del ascensor pueden parecer cambios muy pequeños, pero nuestra salud sin duda lo agradecerá.

Igual de esencial que acabar con el sedentarismo es el llevar una dieta equilibrada y saludable. En caso de tener sobrepeso no está de más consultar a un especialista que nos ayude a perder esos kilos de más.

Mejor empezar ahora que esperar a tener más complicaciones.

¿Y la diabetes gestacional?

Durante el periodo de gestación, es posible que algunas embarazadas lleguen a desarrollar diabetes gestacional. Esto suele ocurrir entre la semana 24 y la 28, y si bien es una complicación que solo tiene lugar durante el embarazo, el no tratarla correctamente puede acarrear complicaciones tanto para la madre como para el futuro bebé.

Aunque hay factores considerados «de riesgo» que pueden aumentar las probabilidades de padecer diabetes gestacional (ser mayor de 25 años, padecer sobrepeso o tener antecedentes similares en la familia), es muy importante seguir una alimentación adecuada tanto antes como después de la gestación, así como realizar ejercicio moderado y adecuado al estado de la madre.

Por supuesto, durante el embarazo es inevitable (y normal, por razones obvias) que la madre aumente de peso, así como que suban sus niveles de azúcar en sangre. Esto no quiere decir que pueda descuidar su alimentación, o que no sea necesario que controle su glucosa para que no supere los niveles recomendados, especialmente durante la segunda mitad del embarazo, cuando se diagnostica la diabetes gestacional.

Claves para prevenir la diabetes

En resumidas cuentas, excepto la diabetes tipo 1 que es irreversible, el resto de diabetes mencionadas pueden evitarse prácticamente tomando las mismas medidas:

  • evitando el sobrepeso
  • manteniendo una alimentación equilibrada
  • realizando actividad física de forma frecuente
  • realizando los controles de glucosa necesarios

Y lo que es más importante: empezar a tomar estas medidas cuanto antes. De esta forma conseguiremos prevenir no solo la diabetes, sino las complicaciones en nuestros órganos, nervios y vasos sanguíneos que esta enfermedad conlleva.

Realizar controles diarios y llevar cuenta de nuestra evolución también es muy fácil, gracias a aplicaciones móviles gratuitas tales como Insulclock, que permite añadir datos de glucemias, ejercicio realizado, e incluso fotos de comidas con sus raciones de carbohidratos.

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Porque nunca es demasiado pronto para mejorar nuestra calidad de vida.