Muchas madres con diabetes piensan sobre el problema que les puede conllevar dar el pecho al recién nacido. Pero lo cierto es que se sorprenden más cuando se enteran que la lactancia con diabetes no es un problema que impida dar de mamar al bebé. Todo lo contrario: produce más beneficios en la madre de lo que se piensa.

La diabetes es una alteración del metabolismo que se caracteriza porque el páncreas no segrega suficiente insulina para metabolizar la glucosa, lo que conlleva a elevar la glucosa en sangre.

Durante el embarazo, el nivel de la glucosa en sangre de la madre aumenta para satisfacer las necesidades nutricionales del feto. Es por ello que el páncreas tiene que producir mayores niveles de insulina. Cuando el páncreas no puede dar respuesta a este incremento de glucosa, y no es capaz de segregar suficiente insulina, se produce la diabetes gestacional.

Muchas de las veces, la diabetes gestacional desaparece al dar a luz. No obstante, si no se controla, puede derivar en una diabetes de tipo 2.

¿Puedo dar el pecho si tengo diabetes?

La respuesta es sí. Algunas madres piensan que por el hecho de tener diabetes o sufrirla durante el embarazo, la lactancia materna ya no es apropiada para su bebé.

Como indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), la lactancia materna es la forma ideal de aportar a los niños pequeños los nutrientes que necesitan para un crecimiento y desarrollo saludables.

Pero lo cierto es, que según el estudio llevado a cabo por investigadores del Centro Kaiser Permanente de Oakland (EE.UU), la lactancia materna durante los seis meses o más, reduce el riesgo de las madres de desarrollar diabetes tipo 2.

¡No tengas miedo de amantar a tu bebé! La lactancia materna es un acto natural.

Las madres con diabetes no deben tener miedo a darle el pecho al bebé: su producción de leche será igual a la de cualquier otra madre, de manera que podrá mantener la lactancia el tiempo que desee.

La única diferencia es que si se toma la decisión de amamantar al bebé, es importante que la madre lleve un buen control en las glucemias y la administración de insulina, procurando mantener una ingesta calórica mayor para cubrir las necesidades energéticas adicionales de la lactancia, sin aumentar de peso.

Por todo ello, recalcamos que lactancia y diabetes no son un par incompatible.

Beneficios de la lactancia y diabetes

Para las mamás con diabetes es muy positivo dar el pecho ya que aporta beneficios no solo a la madre, sino también a la salud del bebé. Te contamos los principales:

Beneficios para la madre

  • Debido al efecto hipoglucemiante de la lactancia, necesitará administrarse menos cantidad de insulina artificial.
  • Se metaboliza mejor la glucosa: la sobrante se transforma en energía para producir leche y sintetizar la lactosa.
  • Se trata de una forma de alimentación más segura y menos costosa que la leche de fórmula.
  • No produce alergias ya que su composición es muy adecuada y exclusiva durante los 6 primeros meses.
  • La recuperación del parto es mucho más rápida y fácil: la hormona oxitociona se libera durante la lactancia, siendo la encargada de regresar el útero a su tamaño regular, y reduciendo el sangrado post-parto.
  • Se disminuye el riesgo de enfermedades como ciertos tipos de cáncer de ovarios y de mama, osteoporosis, enfermedades del corazón y obesidad.
  • Crea un fuerte vínculo entre madre e hijo, aportando la seguridad que favorece la autoestima del niño.
  • Demorará el inicio de los periodos menstruales.

En el caso de las madres con diabetes gestacional además, el hecho de dar el pecho es un punto positivo que ayudará a evitar el desarrollo de diabetes crónica en el futuro.

Beneficios de la leche materna para el bebé

  • El calostro de los primeros días tiene un alto contenido en proteínas y proporciona los componentes nutritivos esenciales para el desarrollo del músculo y del tejido fino: los aminoácidos.
  • Proporciona los nutrientes adecuados, incluyendo las vitaminas, proteínas y grasas que necesita.
  • Proporciona gran cantidad de defensas inmunológicas y estimula el desarrollo de su propio sistema inmunológico.
  • Aporta anticuerpos de la madre que ayudarán al bebé a combatir diferentes tipos de virus, bacterias e infecciones.
  • Previene las alergias en el bebé.
  • Disminuye el riesgo de sufrir obesidad al proporcionar los nutrientes necesarios.
  • Tiene efecto laxante, se digiere y asimila con gran facilidad.

En el caso de que surjan dudas en cuanto a la lactancia, siempre es conveniente tener a nuestra disposición un equipo de profesionales sanitarios (médicos de familia, endocrinos-pediatras, enfermeras, matronas, grupos de apoyo a la lactancia materna, grupos postparto) con los que poder consultar dudas, cuidados, etc.