Hoy en día las personas con diabetes de tipo 1 y diabetes tipo 2 que necesitan inyectarse insulina a diario cuentan con diferentes dispositivos con los que hacerlo. En este artículo queremos hablarte de los diferentes instrumentos que pueden usarse, pero más concretamente sobre la forma correcta de inyectarse la insulina con las plumas desechables y las distintas zonas donde es habitual hacerlo.

Las inyecciones de insulina ayudan a controlar el nivel de azúcar en sangre a aquellas personas con diabetes tipo 1 y que dependen de la insulina en su día a día. Como en estos casos el organismo no es capaz de generar insulina por sí mismo, no puede regular por tanto la cantidad de azúcar en sangre.

Este control de los niveles de azúcar, en el caso de los pacientes de diabetes tipo 1, no se puede conseguir únicamente con la ingesta de medicamentos orales. Los pinchazos de insulina son así la única solución que permite que el azúcar se desplaza desde la sangre hacia los otros tejidos, en donde servirá para producir energía. Al mismo tiempo, la insulina también tiene la función de evitar que el hígado produzca elevadas cantidades de azúcares.

Pero es importante saber los distintos tipos de dispositivos que existen para suministrarse la insulina y las distintas zonas donde hacerlo. 

¿Qué dispositivos existen para inyectarse la insulina? 

Jeringuillas:  se componen de un tubo con un émbolo para introducir líquidos en el organismo. Los tamaños más usados son de 1 ml, 0,5 ml y 0,3 ml. Solo se pueden usar una única vez.

Bomba de insulina ISCI (Infusión Subcutánea Continua de Insulina): es un dispositivo electromecánico programable que introduce por vía subcutánea pequeñas cantidades de insulina de manera constante durante el día.

Puertos de inyección: los puertos de inyección están compuestos por una cánula que se inserta a través de una aguja, con un ángulo de 20-45º, en el tejido subcutáneo de la persona con diabetes.

Pluma de insulina: este tipo de dispositivos tienen el mismo tamaño de un bolígrafo. En cada pluma va introducido un cartucho de insulina y permite usarse varias veces para dar varios pinchazos, ya que cada uno de los cartuchos suele tener capacidad para unas 300 unidades de insulina. Las plumas desechables más utilizadas son: KwikPen, FlexTouch, FlexPen y SoloStar. Hay más modelos de plumas desechables o recargables de insulina, pero actualmente estos cuatro modelos son los más usados a nivel mundial. En esos modelos de plumas desechables van precargardas diferentes tipos de insulina.

Con el Sistema Insulclock podrás hacer inteligente estas plumas desechables y saber en todo momento cuándo te pusiste la insulina, qué tipo de insulina, cuántas unidades, la temperatura de conservación de la insulina y mucho más. ¿Quieres saber más?

Todos estos dispositivos permiten gestionar mejor las dosis de insulina, pero los más usados son las plumas desechables, de las que hablaremos más adelante.

Independientemente del instrumento utilizado, las partes del cuerpo donde se realizan los pinchazos suelen ser siempre las mismas: aquellas en las que hay una mayor capa de grasa que facilite la absorción y evite el dolor durante el pinchazo.

 ¿Dónde inyectarse la insulina? 

La insulina se puede inyectar en 4 zonas principales, las cuales se recomienda rotar. Son las siguientes:

Brazos: los pinchazos se realizan en la zona externa de los mismos, en el lateral. Esta zona en cambio no se recomienda en niños: puede derivar en hematomas debido a la poca cantidad de tejido graso en los más pequeños.

Muslos: la zona superior y en el lateral externo suelen utilizarse sobre todo para inyecciones de insulina de acción prolongada, puesto que aquí la absorción se realiza de forma más lenta.

Si vamos a inyectar la insulina en los muslos o en los brazos, habrá que evitar la zona cercana a las articulaciones.

Abdomen:  cualquier zona abdominal en la que encontremos grasa subcutánea es ideal, ya que es clave para poder administrar la sustancia. Esta suele ser la zona preferida por los pacientes de diabetes puesto que es la de mayor y más rápida absorción.

Glúteos: en la zona superior externa, es la zona más habitual en el caso de niños pequeños. También es recomendada para insulinas de acción lenta.

En la imagen puedes ver mejor las zonas de pinchazo de insulina:

 

 ¿Cómo rotar las inyecciones?

Como te decíamos, los profesionales médicos recomiendan rotar las diferentes zonas del cuerpo en cada sesión en la que inyectemos la insulina. De esta forma se evitarán lesiones en el tejido subcutáneo, lo que se conoce como lipodistrofia (o hipertrofia del tejido graso), y que dificultará a la larga la acción de la insulina en el organismo.

Lo más recomendable es establecer un sistema para rotar las zonas de pinchazos de insulina. Incluso ir cambiando del lado izquierdo al derecho cada semana, o ir cambiando de zona según las dosis del día por la mañana, a mediodía o a la noche.

En el caso de que no lo tengamos muy claro, el profesional nos puede instruir en ello.

Cómo inyectarse la insulina paso a paso

La insulina se debe de inyectar en el tejido subcutáneo (es decir, en aquel tejido que se encuentra situado entre el músculo y la piel). Así se podrá absorber de forma progresiva y podrá cumplir con su cometido.

Estos serían los pasos a seguir para administrar la jeringuilla o pluma de insulina correctamente.

  • Examen inicial: lo primero que habrá que hacer será examinar la zona en la que se va a proceder con la administración de la sustancia. No se puede emplear una zona en la que hayan heridas, morados, fisuras, bultos, o cualquier otro problema derivado.
  • Limpieza: a continuación, limpiamos la zona de la inyección. No hace falta llegar al punto de desinfectar utilizando alcohol, pero sí que será crucial llevar una buena higiene y lavarnos las manos antes de empezar (así prevenimos infecciones y otros problemas).
  • Pliegue: cogemos la piel pellizcándola de forma suave, creando un pliegue entre los dedos pulgar e índice.
  • Tipo de aguja: en el caso de que vayamos a utilizar una aguja que mida entre 4-6mm de largo (las más recomendadas por parte de los expertos), habrá que introducirlas siguiendo un ángulo de 90º. Si tienen ese largo no será necesario hacer el pliegue (es decir, que podemos obviar el paso 3). Si utilizamos agujas de 8 mm de largo, esta se usa con un ángulo de 45º. Ahora bien, a día de hoy ningún profesional recomendará utilizar un tipo de aguja con esta longitud.
  • Aplicación: apretamos el émbolo e inyectamos la insulina. Contaremos del 1 al 10 antes de retirar la aguja de nuestra piel para asegurarnos de que inyectamos la cantidad seleccionada al completo y no se quedan gotitas fuera.
  • Es importante que no frotemos la piel una vez que hayamos retirado la aguja.

¿Cómo inyectar insulina en niños pequeños?

Las primeras inyecciones en niños con diabetes pueden ser algo complicadas, básicamente por el miedo que tienen a las agujas. Para hacerlo más fácil, en el mercado existen ciertos dispositivos que nos pueden facilitar el proceso.

Uno de los más destacados es el Insuflón, una especie de catéter que se introduce en el tejido subcutáneo, permitiendo administrar la insulina sin tener que pinchar en cada ocasión. Eso si, el tiempo máximo que se podrá mantener puesto será de 3 días.

A la hora de inyectar insulina al niño, habrá que tener en cuenta estas dos recomendaciones:

Reacción alérgica a la insulina: No es habitual, pero puede llegar a ocurrir. La persona que administra la insulina tiene que conocer los síntomas y señales que puede producir una reacción alérgica. En el caso de que esto ocurriese, hay que llamar directamente a urgencias para que nos indicen cómo proceder.

Si el niño no quiere que le administremos la insulina, debemos saber que omitir inyecciones y saltarlas puede llegar a causar cetoacidosis a los pacientes con diabetes de tipo 1.

¿No recuerdas si te pusiste la insulina?

Es muy común no acordarse de la administración de la insulina porque es una tarea que hacemos a diario y varias veces, por lo que nuestro cerebro rutiniza y automatiza esa tarea complicándonos recordar si lo hacemos o no. Un ejemplo muy claro es cuando cerramos el coche y siempre volvemos a revisar si está cerrado.

Con el Sistema Insulclock sabrás en todo momento si te has administrado la insulina, cuántas unidades y qué tipo de insulina sin tener que hacer nada, todo se guarda de forma automática.

¿Quieres saber más? Sigue leyendo.

Os dejamos una guía sobre las nuevas recomendaciones de técnicas de inyección de insulina, realizada por Mercedes Vidal, enfermera y educadora en el Hospital Clínic de Barcelona.